Dominar idiomas o ser bilingüe te proporciona oportunidades económicas de acceder a millones de personas, a decenas de países y a centenares de mercados. Pero además, entender y hablar inglés como segundo idioma tiene muchos otros beneficios que no sospechas.
Las experiencias que se generan en el acercamiento en el aula no son irremplazables, pero sí le aportan al proceso de aprendizaje un condimento especial como un mejor conocimiento entre el profesor y los estudiantes y también entre pares, que aumenta la motivación.
Aprender en casa resulta diferente, con enormes beneficios que surgen de no tener que trasladarte, no obstante requiere de un gran esfuerzo, dedicación, concentración y de ajustarse a una organización que nos permita avanzar y disfrutarlo.
Incursionar en una nueva modalidad de enseñanza requiere de un trabajo en equipo coordinado y de un acompañamiento recíproco entre docentes, alumnos y sus familias. Además, nos desafía a una exploración constante para mejorar y no dejar de enseñar, aprender, contener y alentar.
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